En San Francisco, y sin la presencia de Steve Jobs, recientemente fallecido a consecuencia de un cáncer de páncreas. Así presentó la marca Apple a su nuevo, o más bien renovado tecnológicamente iPhone 4S. Este nuevo producto, de la factoría de la empresa de la manzana más famosa del mundo, se presentó con unas mejoras tales como un procesador más rápido, una destacable cámara y una mejor calidad de la llamada. El cuarteto de novedades, y quizá la incorporación más atractiva, es la inclusión de un asistente personal de control de voz.

Exteriormente, este nuevo iPhone no conlleva modificaciones sustanciales, aunque interiormente es donde se han implementado todas las novedades: el teléfono incluye un procesador de doble núcleo A5 (el mismo chip de la última tableta de Apple, el iPad 2), por lo que es el doble de rápido que su predecesor y ofrece el doble de gráficos. La cámara incorpora un sensor de ocho megapíxeles (antes eran 5) y una mejora notable en cuanto a la captura de la luz, ascendiendo a un 73 por ciento. La resolución de grabación de videos se establece en 3264 x 2448, lo que supone un 60% más de píxeles que el iPhone 4. Y se añade la opción de grabar en alta definición.

Pero si todo esto es interesante, el iPhone 4S destaca por su novedoso control de voz; este asistente personal ha sido bautizado como “Siri”. Necesitará de una buena conexión a Internet, ya que funciona a través de una conexión de datos que exige cierta fluidez. Más novedades son la descarga de datos, que se ha aumentado al doble, así como una mayor duración de la batería (8 horas de conversación).